Sí, uno muy corto.
Tardaré un instante.
Cierra los ojos mientras te lo cuento.
Siente cada palabra muy dentro.
Dice así:
Érase una vez una chica morena,
con una sonrisa dibujada,
con unos ojos negros que a ti te miraba.
Quedaste atrapado en su interior, en su alma.
El beso vino después de una espera larga.
Soñaron, se amaron sin esperar nada.
Siguen juntos, él feliz, ella amada.
Y el cuento sigue...
¿Te cuento el resto en la cama?
TCL
Simplemente maravilloso, Toñi, su tono pasional, preciso y de muy buen gusto le hacen merecedor del mayor de mis halagos.
ResponderEliminarUn abrazo, amiga escritora.
Mi querido y estimado amigo, tus palabras son para mi como agua fresca cuando se tiene sed, como abrigo que te resguarda del frío, especiales como tu. Creíste en mi siempre y eso me animó a seguir.
EliminarMe alegro que te guste, pero no soy escritora amigo mío, solo una simple loca que deja fluir sentimientos escondidos.
Un beso enorme como tu alma.
me encanta, lindo cuento
ResponderEliminarGracias preciosa. Corto e intenso... y lo que se supone que sigue... interesante. Muuuaaaks.
EliminarCuéntame un cuento que tu boca nunca antes haya contado a nadie...
ResponderEliminarSiempre cada nuevo día es un cuento diferente y no todos pueden disfrutarlos... algunos sin final, otros intensos, locos, pasionales, mágicos... pero con fuerza... ¿quieres uno?
EliminarEncantado.
EliminarVeremos que se me ocurre...
EliminarMuchas gracias Magalí. Un abrazo.
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