Y puedo hurgar en tus heridas
y lamerlas luego para calmarlas.
Y puedo llenarte a besos
de carmín negro como el carbón.
Y puedo ser tu pesadilla
o tu sueño reparador.
Y puedo contar tus cicatrices
y como un puzzle, armarlas.
Y puedo pasear en tu mente
sin sentir rencor.
Y puedo vaciar tu pecho
y quedarme con tu corazón.
Por que si jugamos, cariño...
jugamos los dos.
TCL.
No hay comentarios:
Publicar un comentario