jueves, 20 de agosto de 2015

Déjate


1 comentario:

  1. Dejarnos llevar por el deseo, pero siempre sabiendo que es el alma quien conduce nuestro ser, es darnos lo mejor de nosotros mismos. El placer de los sentidos y la armonia de nuestros espiritus al fundirnos el uno en el otro, entregánonos en la totalidad y en la plenitud, porque así te siento.

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