domingo, 24 de septiembre de 2017

¡Gracias!


 Hoy escribo de nuevo unas palabras sobre un folio en blanco. Disfruto escribiendo, casi siempre para mi.

 Siempre gozo mis momentos de locura que me sacan palabras, versos y lineas que a veces me ayudan a drenar el peso de la lucidez.

 Hoy he decidido compartirlo contigo.

 Léeme, conóceme, siéntete libre de comentar lo que te transmiten mis letras.

 Este es mi espacio, donde hablo de las emociones, propias y ajenas.

 Me rodeo de gente que me emociona, oigo música que me eriza la piel, me gusta ver películas que me hagan reflexionar y porque no, hasta llorar.

 He escrito en cuadernos, servilletas, en word... sueños o realidades, lineas sueltas que luego he ido tejiendo con suavidad y mimo.

 Hoy escribo para agradecer, a todos, los lectores y compañeros que me motivan a seguir.

 Les agradezco el tiempo que pierden en leerme y comentarme, de las emociones que me habéis provocado.

 Gracias a todos, los que  estáis ahí desde el principio, los que acabáis de llegar, a los que comentan y a los que, tal vez, por pudor no lo hacen.

 Gracias por seguirme, por compartir, por no juzgarme.

 Gracias por hacerme sentir cosas bonitas, por comentarios que han provocado un cosquilleo en el estómago, que han recorrido mi piel con un escalofrío, que aceleran el corazón y arañan el alma.

 Gracias a mis lectores, amigos y familia por acompañarme en esta locura.

TCL


viernes, 15 de septiembre de 2017

El ocaso


La oscuridad acecha durante el día,
el enemigo se esconde entre las sombras,
el cielo se pinta de gris,
la tristeza se ahoga.

El silencio suena muy fuerte,
entre el murmullo de la gente,
se disfraza de inquietud,
deja tu cuerpo inerte.

Un frío suelo bajo tus pies,
cubierto de zapatos sin suelas,
cansados de caminar al revés,
por todas las enredaderas.

La boca ya no puede gritar,
se ha encerrado la palabra,
en un tunel sin salida 
donde la verdad siempre calla.

La mirada se ha dormido
en una cuna de plata,
la vista se ha perdido
en las noches mas largas.

El vacío se adueñará
del corazón prisionero,
el día se apagó...
donde murió el sueño.

TCL