Nadie sabe
de mis ausencias y silencios.
Nadie sabe
del peso de esta cruz en mis hombros.
Nadie sabe
de mi camino sin mis zapatos.
Nadie sabe
de las lágrimas que derramo.
Nadie sabe
del abandono de mi alma.
Nadie sabe
de mi risa controlada.
Nadie sabe
de la pena acumulada.
Nadie sabe
de la decepción encontrada.
Nadie sabe
si canto y lloro.
Nadie sabe
si estoy perdida.
Nadie sabe
si antes me he roto.
Nadie sabe
si sigo viva.
Nadie sabe nada,
solo yo sé...
lo que callo y olvido.
TCL