sábado, 12 de diciembre de 2015

El amor no tiene nombre.


No le pongas nombre al amor. No lo etiquetes.
Vívelo, siéntelo, deja que suceda.

El amor no se clasifica, solo se manifiesta.
No tiene sexo ni edad, ni experiencia, siempre
es nuevo y diferente aún con la misma persona.

El amor es una forma de dar, sin esperar nada 
a cambio, solo dar por placer de sentir.

No existe nombre, ni forma de amar,
se ama sin mas precedente, mas allá
de cuerpos o formas, mas allá de piel o corazón.

Se ama con alma, con las entrañas abiertas,
con la sonrisa sincera, con las ganas,
con la pasión y hasta con lujuria, todo vale
si el amor es sincero.

El amor es libre, compañero, sin grilletes
sin escudos, sin desvelos.

Es inexplicable y placentero, doloroso a veces
pero lleno de misterio.

No etiquetes ni pongas nombre al amor,
porque justo en ese momento deja de serlo.

T.C.L


4 comentarios:

  1. No pongas nombre al amor... Hay tantos. Hermosa reflexión sobre como conjugar el dulce verbo del amor. Gracias por tus letras.

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    1. Porque el amor amigo mío, no hay que definirlo, ni encerrarlo, ni tan siquiera poseerlo, solo hay que sentirlo en libertad. Gracias a ti por animarme a seguir. Un beso.

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  2. El amor... Sin querer siempre terminamos deficiendolo... y termina siendo una etiqueta... pero sin duda, el amor sólo se puede sentir hasta el fondo. Saludos...

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    1. Como bien dices querida amiga, sentirlo hasta el fondo, es un sentimiento que no debe ser atrapado, sino libre y expresado. Un abrazo fuerte.

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